Una más del ICA

En horas recientes fue publicada la dictaminación de la 36 Muestra Nacional de Teatro, misma que tendrá como sede el estado de Aguascalientes. En dicha lista figuran trabajos de creadores prestigiados como Antonio Zuñiga, Carlos Corona, Edgar Chías. Sin embargo, también figuran directores como Alfredo Vargas Ortega, creador de la puesta en escena “Geishas o estudio para un crimen” adaptación de “Las Criadas” de Jean Genet, ¿Cuál es el problema en este caso? Pues resulta que esta obra, al igual que otras más, nunca reunieron los requisitos para participar en la convocatoria de selección interna convocada por el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), ya que no contaban con el permiso del autor y tanto Carlos Manolo Velasco como Alexa Torres Ruiz, basados en la ética, pueden dar fe de ello.

Pero, “Geishas” de Alfredo Vargas Ortega, demuestra que está más allá de cualquier requerimiento de la 36 MNT, ¿Cuál es la razón? Cuenta con el cobijo de la actual directora del I.C.A., Dulce María Rivas Godoy, aunque la gran incógnita que queda infecta en el aire es: ¿La Dirección Artística (Jurado), conformado por Luis Manuel Aguilar “Mosco”, Sandra Muñoz, Alejando Ricaño, Alberto Villareal, se han prestado a este acto de nepotismo? De ser así, resulta una obviedad, afirmar que con este acto ensombrecen la participación lícita del resto de los participantes de la 36 muestra Nacional.

Es necesario que nos aclaren cómo fue el proceso de selección que se aplicó para “Geishas” de Alfredo Vargas Ortega. Sí el argumento es que de último momento consiguió el permiso del autor, el resto de las obras también lo hicieron, sin embargo no fueron programadas para que el jurado las evaluara en su reciente visita a Aguascalientes.

Al mencionar los nombres de quienes conforman la Dirección Artística (Jurado) de la 36 MNT, no he omitido por descuido el nombre de Jorge Gayón, sino que lo ha sido con total intencionalidad, porque la participación de este “creativo” merece una mención aparte. Jorge Gayón, repetidor de Decroux, fue asignado por el Instituto Cultural de Aguascalientes como jurado representante del estado sede.

Habiendo tantos hombres de teatro con una sólida trayectoria, como Concepción Macías “Chon”, por dar un ejemplo, Aleja Torres Ruiz y su equipo deciden elegir a este replicador de Decroux como miembro del jurado, sin detenerse a ver sus antecedentes, no curriculares, sino prácticos. Pues es del conocimiento público que, en meses pasados, este repetidor de Decroux fracasó en su intentó por dirigir la puesta en escena final de la Licenciatura En Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).

Luego de tres meses de trabajo sin rumbo, los alumnos de la Licenciatura En Artes Escénicas decidieron prescindir de su guía, para buscar por su cuenta a otro director dispuesta a realizar en un par de semanas el trabajo que nunca pudo hacer Jorge Gayón, a fin de salvar el ciclo escolar. Con lo cual se hace evidente que ser repetidor de Decroux, no trae consigo la capacidad para ser un director de escena creativo (Creador). Y mucho menos, la ética necesaria para retirarse con dignidad de un trabajo en el que se ha fallado.

No porque Jorge Gayón continúo cobrando su salario respaldado por el coordinador de la carrera Sergio Alonso. Puede ser que para el resto del jurado este evento en el que se implica a Jorge Gayón resulte pueril y provinciano, pero no es así. Puesto que se trata, nuevamente, de un asunto de ética.

Me cuesta trabajo creer que un especialista en neurocirugía permita siquiera que un farmacéutico toque sus instrumentos de trabajo en la sale de operaciones. Sin embargo, un hombre como Jorge Gayón, quien nunca ha realizado un espectáculo escénico, más allá de repetir las secuencias físicas de Decroux, se ha sentado con mucho orgullo en su trono de jurado para dictaminar las obras de la 36 MNT. ¿Cuánta objetividad se puede esperar de este repetidor de Decroux? Controversias como estas son las que hacen del teatro local y nacional (siempre local) un campo de batallas, donde impera el nepotismo, la mezquindad y la falta de ética. Un agudo reflejo de lo que sucede en el terreno de la política y la justicia de este país, donde se suelen omitir las explicaciones, con la intención de que el tiempo haga lo suyo para que las controversias queden en el olvido. Esperemos que la Dirección Artística de la 36 MNT, conformada por Luis Manuel Aguilar “Mosco”, Sandra Muñoz, Alejando Ricaño, Alberto Villareal, nos concedan respuestas, en lugar del silencio.

Carta al Lector